aprendizaje

Método de Jesús

ORAR: "Observar, Reflexionar, Averiguar y Registrar"
cómo enseñaba JESÚS

metodología

la observación y el ejemplo

Por medio del ejemplo nuestro Señor Jesús enseñó a sus apóstoles.

“Enseñando en las sinagogas, anunciando las buenas nuevas del reino, y sanando toda enfermedad y dolencia entre la gente.” Mateo 4:23 NVI.

Aquí está Jesús con su “Colegio de Discípulos” recorriendo toda la región y dictando conferencias en las sinagogas. Sus discípulos, los apóstoles simplemente lo acompañan y observan todo.

Invitaba a la reflexión

En todo momento hacía y provocaba preguntas para inducir a sus discípulos a razonar y reflexionar.

Mateo 18:12: “¿Qué les parece? Si un hombre tiene cien ovejas y se le extravía una de ellas, ¿no dejará las noventa y nueve en las colinas para ir en busca de la extraviada?”

Este es uno de tantos momentos en donde el maestro enseñaba de manera inductiva, a razonar, observar, pensar y usar la lógica.

Igual en el antiguo testamento vemos a Dios instruyendo a sus siervos invitándoles a la reflexión por medio de preguntas.

Jeremías 1:11: “La palabra de Jehová vino a mi diciendo: ¿Qué ves tu Jeremías? Y dije: veo una vara de almendro.”

Averiguar e Investigar

En la palabra de Dios vemos como Dios entrega al hombre la ardua tarea de investigar el origen de todas las cosas, las leyes que rigen la tierra y todo cuanto existe. (investigación científica, avance tecnológico etc). La investigación está ligada al descubrimiento.

Eclesiastés 1:13 NVI: “Y me dediqué de lleno a explorar e investigar con sabiduría todo cuanto se hace bajo el cielo. ¡Penosa tarea ha impuesto Dios al género humano para abrumarlo con ella!”.

Mateo: 7:7 RVR 60 “Pidan, y se les dará; busquen, y encontrarán”.

Registrar lo Aprendido

La Palabra de Dios fue escrita como instrumento de registro de todos los hechos de Dios Padre, de Jesús y de la obra del Espiritu Santo.

Las palabras de Jesús durante su ministerio motivaban a la aplicación de los principios y lecciones espirituales aprendidas.

Isaías 55.11 “Así será mi palabra que sale de mi boca: No volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para lo cual la envié”.

Las evidencias y registros de Dios de forma escrita en lo que llamamos La Biblia, nos ayudan a vivir con fe, practicando una vida integra y llena de el conocimiento de Él.

2 Timoteo 3.16-17. “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, 17 a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra”. 

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